Para MAX
En el funeral de un hombre inmensamente rico había un individuo desconocido que se lamentaba y lloraba tanto como los demás. El sacerdote que oficiaba el funeral se acercó a él y le preguntó, ¿Es usted, quizá, pariente del difunto? No Entonces, ¿Por qué llora usted de ese modo? Precisamente, por eso Etiquetas: funeral, herencias |
¡Eva!
Casi se me sale el corazón cuando leí el final.
Max vivirá en nuestros corazones toda la vida así...
como el rechinar de su rueda a las 2am mientras
intentábamos dormir.
Q.E.P.D.