Una tarde estaba plácidamente en mi cama escuchando música y haciendo nada en la computadora; de repente sentí que mi cama se movía y la litera se estrujaba. Salí de mi habitación y me dirigí a la sala donde se encontraba mi madre.
—Madre, creo que tembló. Mi cama se movió.—
—Yo no sentí nada, además tu recámara es como un mundo alterno y quizá en ese mundo tembló.—
—HUM!— me dí la vuelta; —Me voy a mi mundo alterno— ¬¬Etiquetas: mundo, recámara |